Laia dormirá en nuestros brazos

Nuestras antepasadas no tan lejanas insistían en lo perjudicial de coger a los bebés en brazos "porque se acostumbran", de hecho, muchas te siguen advirtiendo de lo mucho que te arrepentirás si sigues haciéndolo.

Antes de nacer Laia, es un tema que Núria y yo habíamos hablado y teníamos casi claro, porque nunca se tiene nada claro al 100%, que la cogeríamos cuando ella lo necesitara y cuando nosotras lo deseáramos.

Cuatro meses y pico después, la situación es que la dormimos en brazos y muchas tardes duerme encima de mi, desde que se despierta está con una de nosotras, en brazos, jugando, encima de nuestra rodilla mientras comemos, .... Además, hemos estado los últimos 40 días en la casa de campo con mis suegros y la niña ha ido de brazo en brazo, en cuanto renegaba un poco ya la había cogido alguien.

Somos conscientes de que ahora que volvemos a la rutina y Núria pasará las mañanas sola en casa, para ella va a ser duro el hecho de tener que estar toda la mañana con la niña en brazos porque, bajo ningún concepto, quiere estar en el parque, la hamaca o el sillón bumbo, ella quiere estar en brazos.

Ayer volvimos ya a casa y los días previos hemos estado hablando de esta situación, de como afrontarlo y decidimos, en primer lugar, intentar adelantar el ciclo de sueño porque estaba aguantando despierta hasta la toma de las 11:30 o 12:00 de la noche. Intentar implantar la rutina de baño sobre las 8:30, bibe y cuna, sí, y cuna, es decir, intentar que se duerma sola en su cuna.

Y así hicimos, lo del baño fue estupendo porque le encanta, disfruta muchísimo con sus juguetitos, chapoteando, ... lo del bibe también porque es el de cereales y se lo toma entero, pero luego llegó lo de dormir, y según lo hablado, la metimos en la cuna con la idea de ir cada vez que llorara a consolarla, pero sin cogerla, manteniéndonos firmes.

Después de un par de horas llorando desconsoládamente, al final se durmió, pero nosotras nos quedamos muy tristes, ¿vale la pena ese disgusto?, ¿es justo que se tenga que dormir sola y con miedo?, si puede dormirse feliz, en brazos de una de sus madres, ¿porqué tiene que hacerlo tan disgustada?. Cuando se durmió, hicimos balance, y la sensación era de tristeza y pena, Núria incluso cogió un buen disgusto mientras hablábamos.

Hasta que nos acostamos hicimos varias visitas a la habitación, acariciándola, y transmitiéndole tranquilidad y tenemos claro que Laia dormirá en nuestros brazos mientras ella lo necesite y quiera. Estamos seguras de que las tres seremos más felices.

La foto es del día que nació.